Escondido a las faldas de la cordillera real, puna majestuosa y serena, se encuentra Nacion Kallawallas, cuna de secretos y simplezas.
Habra sido aquel Wiracocha quien les susurro en canto de la antigua lengua pukina? o fue la misma Pachamama quien rebroto la semilla que vino a dar el fruto de la vida? Y ahi van, danzando entre los reinos, alquimistas del origen, suave capullo del llanto que envaino el maiz del tiempo.
Soplo de caña que toca la hebra de la memoria; flor de retama cura la herida en mi blanca mesa que ha de comer. Que el sereno respira al clamor de la noche y tu estela espesa cada amanecer. Que mi mama Killa remueva las aguas y mi tayta Inti anuncia nuevo nacer.